REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
EN SU NOMBRE:
TRIBUNAL DÉCIMO DE MUNICIPIO ORDINARIO Y EJECUTOR DE MEDIDAS DE LOS MUNICIPIOS MARACAIBO, JESÚS ENRIQUE LOSSADA Y SAN FRANCISCO DE LA CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DEL ESTADO ZULIA.
SOLICITUD N° 3733-2023.
MOTIVO: DIVORCIO (DESAFECTO)

Recibida como fue la presente solicitud por la Unidad de Recepción y Distribución de Documentos del Estado Zulia, presentada por la ciudadana ERICELIS JOSEFINA GRANADILLO VILLALOBOS, venezolana, mayor de edad, titular de la cédula de identidad Nº V-15.748.036, domiciliada en el Municipio San Francisco del Estado Zulia, asistida por el abogado en ejercicio NORFREDT YOVVER YAJURE REYES, inscrito en el Inpreabogado bajo el Nº 293.335, de igual domicilio, en contra del ciudadano VIRGILIO SEGUNDO FERNANDEZ SILVA, venezolano, mayor de edad, titular de la cédula de identidad Nro. V-11.290.275, domiciliado en el Municipio Maracaibo del Estado Zulia, de conformidad con la sentencia de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, de fecha 09 de Diciembre de 2016, con ponencia del Magistrado Juan José Mendoza Jover, Exp. 16-0916, con fundamento en el desafecto como causa excepcional de extinción del matrimonio.

Ahora bien, narra la solicitante ERICELIS JOSEFINA GRANADILLO VILLALOBOS, antes identificada, que contrajo matrimonio civil con el ciudadano VIRGILIO SEGUNDO FERNANDEZ SILVA, venezolano, mayor de edad, titular de la cédula de identidad Nro. V-11.290.275, domiciliada en el Municipio Maracaibo del Estado Zulia, el día veintiséis (26) de diciembre de 1998, emitida por el Tribunal de Municipio Ordinario y Ejecutor de Medidas de los Municipios Mara, Almirante Padilla y Páez de la Circunscripción Judicial del Estado Zulia, tal y como consta en Acta de Matrimonio Nro. 1, que establecieron su último domicilio conyugal en Sector San José, Parroquia Chiquinquira del Municipio Maracaibo del Estado Zulia; que de esta unión matrimonial procrearon dos (02) hijos que llevan por nombre VIRGERIS ARIANNY FERNANDEZ GRANADILLO, venezolana, mayor de edad, titular de la cedula de identidad Nro. V-28.252.341, de fecha de nacimiento dos (02) de julio de 2001, según consta en acta de nacimiento Nro. 1003, emitida por la Jefatura Civil de la Parroquia Francisco Eugenio Bustamante del Municipio Maracaibo del estado Zulia, expedida por la Oficina de Registro Civil de la Parroquia Cacique Mara Municipio Maracaibo Estado Zulia; y ANDRES ESTEBAN FERNANDEZ GRANADILLO, venezolano, mayor de edad, titular de la cedula de identidad Nro. V-31.951.695, de fecha de nacimiento diecinueve (19) de mayo de 2004, según consta en acta de nacimiento Nro. 2918, emitida por la oficina de Registro Civil del Municipio Juan Antonio Sotillo del Estado Anzoátegui, y no adquirieron bienes durante el matrimonio.

De igual manera, manifiesta que se han suscitado desavenencias insuperables además de encontrarse subsumidos en una incompatibilidad de caracteres que les impiden llevar una vida armoniosa y estable emocionalmente por lo cual solicita la disolución del vínculo matrimonial de conformidad con la sentencia de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, de fecha 09 de Diciembre de 2016, con ponencia del Magistrado Juan José Mendoza Jover, Exp. 16-0916, criterio que considera válido y suficiente para que sea declarada la disolución de su vínculo matrimonial, con fundamento en el desafecto como causa excepcional de extinción del matrimonio.

Recibida como fue la misma a través de la Unidad de Recepción y Distribución de Documentos Maracaibo del Estado Zulia, en fecha trece (13) Marzo de 2023.

De seguidas, fecha catorce (14) de Marzo de 2023, el Tribunal insto a la parte solicitante a consignar copia certificada del acta de matrimonio de los ciudadanos ERICELIS JOSEFINA GRANADILLO VILLALOBOS y VIRGILIO SEGUNDO FERNANDEZ SILVA; y Copia de la cedula de identidad del ciudadano ANDRES ESTEBAN FERNANDEZ GRANADILLO.

En fecha diecisiete (17) de Marzo del 2023, se recibió escrito de la ciudadana ERICELIS JOSEFINA GRANADILLO VILLALOBOS, asistida por el abogado WILFREDO QUINTERO, confirió Poder Apud-Acta a los abogados WILFREDO A. QUINTERO VICTORA y NORFREDT YOVVER YAJURE REYES, antes identificados en actas.

En fecha veintiuno (21) de Marzo de 2023, el Tribunal admitió la presente solicitud, ordenó citar al ciudadano VIRGILIO SEGUNDO FERNANDEZ SILVA, antes identificado, y acordó notificar al Fiscal del Ministerio Publico de la Circunscripción Judicial del Estado Zulia con competencia en la materia.

En fecha dieciséis (16) de Mayo de 2023, la Alguacil del Tribunal expuso no haber podido cumplir con la citación del demandado de autos, consignando la boleta de citación junto con sus recaudos siendo agregada ésta a las actas.

En fecha diecisiete (17) de Mayo de 2023, la Alguacil del Tribunal expuso haber cumplido con la notificación del FISCAL TRIGESIMO (30°) DEL MINISTERIO PÚBLICO CON COMPETENCIA EN PROTECCIÓN DEL NIÑO, NIÑA Y ADOLESCENTE E INSTITUCIONES FAMILIARES DE LA CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DEL ESTADO ZULIA, consignando la boleta debidamente firmada siendo agregada ésta a las actas.


Posteriormente en fecha doce (12) de Junio de 2023, el Apoderado Judicial de la solicitante ciudadano WILFREDO A. QUINTERO VICTORA, mediante escrito solicita se realice citación cartelaria del demandado de autos.

En fecha quince (15) de Junio de 2023, el Tribunal ordena librar cartel de citación al ciudadano VIRGILIO SEGUNDO FERNANDEZ SILVA, identificado en actas, a los fines de que sea publicado en los diarios LA VERDAD Y VERSION FINAL, debiendo consignar la parte solicitante la certificación de la publicación cartelaria.

En fecha dieciocho (18) de Diciembre de 2023, la apoderada judicial del solicitante abogado WILFREDO A. QUINTERO VICTORA, antes identificado, consigna mediante diligencia carteles de citación.

En fecha seis (06) de Febrero de 2024, la secretaria del Tribunal abogada LAURA ESCOBAR URDANETA, expone haber cumplido con la fijación del cartel de citación en la morada de la demandada. Asimismo hace constar del cumplimiento de todas las formalidades establecidas en el artículo 223 del Código de Procedimiento Civil.

En fecha cuatro (04) de Marzo de 2024, la ciudadana ERICELIS JOSEFINA GRANADILLO VILLALOBOS antes identificada, asistida por la abogada en ejercicio PAOLA GONZALEZ, inscrita en el inpreabogado bajo el Nro. 309.507, mediante diligencia solicita sea designado Defensor Ad-Litem, a la parte demandada.

En fecha siete (07) de Marzo de 2024, el Tribunal designa Defensor Ad-Litem, a la Abogada MIGDALIA ELENA PAOLINI SANTELIS, titular de la cédula de identidad Nº 9.723.096, inscrita en el Inpreabogado bajo el Nº 252.886, a quien se ordena notificar.
En fecha cuatro (04) de Abril de 2024, la Alguacil del Tribunal expuso que dio cumplimiento con la notificación de la ciudadana MIGDALIA ELENA PAOLINI SANTELIS, antes identificada, en su carácter de Defensora Ad-Litem, consignando la boleta de notificación siendo agregada ésta a las actas.

En fecha ocho (08) de Abril de 2024, la abogada MIGDALIA ELENA PAOLINI SANTELIS, titular de la cédula de identidad Nº 9.723.096, inscrita en el Inpreabogado bajo el Nº 252.886, acepta el cargo de defensor Ad-Litem del ciudadano VIRGILIO SEGUNDO FERNANDEZ SILVA, antes identificado.

En fecha dieciséis (16) de Abril de 2024, la ciudadana ERICELIS JOSEFINA GRANADILLO VILLALOBOS, antes identificada, asistida por la abogada PAOLA GONZALEZ, antes identificada, mediante diligencia solicita se realice la citación a la defensora Ad-Litem, abogada MIGDALIA ELENA PAOLINI SANTELIS, antes identificada.

En fecha veintitrés (23) de Abril de 2024, el Tribunal ordena citar a la Defensora Ad-Litem de la parte demandada, para que de contestación a la presente solicitud.

En fecha veinticuatro (24) de Abril de 2024, la Alguacil del Tribunal expuso haber cumplido con la citación a la Defensora Ad-Litem designada MIGDALIA ELENA PAOLINI SANTELIS, antes identificada.

En fecha treinta (30) de Abril de 2024, presento escrito de contestación de la demanda la abogada MIGDALIA ELENA PAOLINI SANTELIS, en su carácter de Defensora Ad-Litem de la parte demandada.

Ahora bien, la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, en fecha 09 de diciembre de 2016, dictó sentencia Nº. 1070, con ponencia del Magistrado JUAN JOSÉ MENDOZA JOVER, Exp. 16-0916, en la cual asentó:

“…Por lo tanto, el matrimonio se erige como la voluntad de las partes, nacida del afecto, para lograr los fines de la vida en pareja y durante su lapso de vida constituir el pilar fundamental de la sociedad organizada: la familia.
Dentro de este orden de ideas, la institución romana del affectiomaritalis trataba acerca de la voluntad de ser marido o de ser mujer; viniendo a ser el sustento fundamental del matrimonio, por lo que ha de ser continua y su ruptura desembocaba en el divorcio.
Siendo así las cosas, el afecto, proveniente del latín affectus, refiere a un sentimiento, el cual es el resultado de las emociones, hacia a alguien o algo, especialmente de amor o cariño, por lo que podemos concluir que e/ afecto o cariño es la principal fuente del matrimonio y de su permanencia.
Es de agregar, tal y como en la institución del affectiomaritalis, dicho afecto que origina la unión de una pareja en matrimonio debe ser permanente, por cuanto éste es la fuente directa de la creación del contrato matrimonial y la existencia, de hecho, del vínculo marital depende de tal afecto.
En este sentido, al momento en el cual perece el afecto y cariño ocurre el nacimiento del desafecto, el cual es definido por la Real Academia Española como la falta de estima por algo o alguien a quien se muestra desvío o indiferencia.
Dicho desafecto consiste en la pérdida gradual del apego sentimental, habiendo de una disminución del interés por el otro, que conlleva a una sensación creciente de apatía, indiferencia y de alejamiento emocional, lo que con e/ tiempo lleva a que los sentimientos positivos que existían hacia el o la cónyuge cambien a sentimientos negativos o neutrales.
A este respecto tenemos pues que al momento en el cual perece el afecto la relación matrimonial pasa a ser apática con un alejamiento sentimental que causa infelicidad entre los cónyuges, por ende, al existir una falta de afecto, entendida como desafecto, será muy difícil, prácticamente imposible, que los cónyuges cumplan con sus deberes maritales.
De la misma forma, durante la unión matrimonial puede Surgir la incompatibilidad de caracteres entre los cónyuges, la cual consiste en una intolerancia de alguno de los cónyuges para con su pareja, siendo exteriorizada en diversas formas lo que genera una permanente aversión que hace imposible la vida en común.
De modo pues que tales situaciones no se pueden encasillar a las causales previstas en el artículo 185 del Código Civil, tal y como se estableció en la sentencia NO 693/2015, ya que al ser sentimientos intrínsecos de alguno de los cónyuges, estos pueden nacer o perecer de forma inesperada sin que exista un motivo específico.
Es evidente entonces, que cuando aparece el fenómeno del desafecto o la incompatibilidad entre los cónyuges, resulta fracturado y acabado, de hecho, el vinculo matrimonial, por cuanto ya no existe el sentimiento afectuoso que originó dicha unión, más sin embargo, esto no implica que, desde el punto de vista jurídico se haya roto la unión matrimonial.
Por lo tanto y en razón de encontrarse, de hecho, roto tal vínculo que originó el contrato de matrimonio, este no debe de seguir surtiendo efectos en el mundo jurídico, motivo por el cual no se puede someter a un procedimiento controversial al cónyuge que alegue o haga evidenciar el desafecto o la incompatibilidad de caracteres en su demanda de divorcio, pues esta Sala estando en franca sintonía con el respeto a los derechos constitucionales relativos a la libertad y el libre desenvolvimiento de la personalidad, desarrollados en la sentencia 693/2015,estableció la posibilidad de que la ruptura jurídica del vínculo matrimonial se pueda generar por causas no previstas en la legislación patria, es decir, que el desafecto y la incompatibilidad de caracteres, creadores de disfunciones en el matrimonio y la familia, siendo esta la base fundamental para el desarrollo de la sociedad, pueden ser alegados con el fin de obtener una sentencia que disuelva el vínculo jurídico que une a los cónyuges, para así lograr el desenvolvimiento efectivo de los principios, valores y derechos constitucionales que rigen la materia, así como la protección familia y de los hijos -si es el caso- habidos durante esa unión matrimonial en la cual se produjo el desafecto o la incompatibilidad señalada.
Por ello, a los fines de la protección familiar debe entenderse el divorcio como una solución al conflicto marital surgido entre los cónyuges, con el propósito de aligerar la carga emocional de la familia. En este sentido la Sala en la precitada sentencia destacó lo siguiente:
Se ha dicho en contra del divorcio que el mismo atenta contra la estabilidad de las familias constituidas por el matrimonio, y que el Estado debe estar interesado en evitar que el divorcio se produzca, persuadiendo a los cónyuges del mantenimiento del vínculo conyugal, Al respecto, considera esta Sala que este tipo de afirmaciones en los actuales momentos merecen ser revisadas pues las máximas de experiencia explican que no es el divorcio per se el que fragmenta la estabilidad de las familias, sino otros elementos de factoperturbadores que la postre obligan a las parejas a decidir la disolución de vinculo que los une, a través del divorcio,
En ese sentido sin temor a equívocos puede asegurarse que atenta más contra la familia una separación de la pareja, como consecuencia de una situación conflictiva prolongada, cargada de insultos, de irrespeto de intolerancia y de humillaciones, sin canalizarse jurídicamente, a la que terminan acostumbrándose sus miembros: que el divorcio, como un mecanismo jurídico válido para poner fin a una situación dañina familiarmente donde se relajan los principios y valores fundamentales en la familia como son, la solidaridad, el esfuerzo común y el respeto recíproco entre sus integrantes, tal como lo preceptúa el artículo 75 constitucional.
En efecto, la competencia de los Tribunales es producir como juez natural conforme lo dispone el artículo 49 constitucional, una decisión que fije la ruptura jurídica del vínculo con los efectos que dicho divorcio apareja, sin que pueda admitirse la posibilidad de que manifestada la existencia de dicha ruptura matrimonial de hecho, se obligue a uno de los cónyuges a mantener un vínculo matrimonial cuando éste ya no lo desea, pues de considerarse así se verían lesionados derechos constitucionales como el libre desenvolvimiento de la personalidad, la de adquirir un estado civil distinto, el de constituir legalmente una familia, y otros derechos sociales que son intrínsecos a la persona.
En consecuencia, al manifestar la ciudadana ERICELIS JOSEFINA GRANADILLO VILLALOBOS, que no existe entre ella y el ciudadano VIRGILIO SEGUNDO FERNANDEZ SILVA, el amor que una vez los unió -affectio maritales-, maritales-, y que es su voluntad inequívoca no continuar con la vida en común, y examinados como fueron los elementos consignados en autos, y por cuanto no fue presentada oposición alguna por parte del Fiscal del Ministerio Público, este Tribunal en consideración al criterio asentado por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia ut supra citado, en sintonía con los derechos constitucionales relativos a la libertad y el libre desenvolvimiento de la personalidad, explanados en la sentencia N° 693/2015 proferida por la misma Sala del Tribunal Supremo de Justicia, que establece la posibilidad de la ruptura jurídica del vínculo matrimonial por causas no previstas en la legislación patria, que incluye el desafecto, situación que origina las disfunciones en el matrimonio y en la familia, declara procedente la solicitud de divorcio interpuesta por la ciudadana ERICELIS JOSEFINA GRANADILLO VILLALOBOS, en contra del ciudadano VIRGILIO SEGUNDO FERNANDEZ SILVA, antes identificados, y en consecuencia, disuelto el matrimonio civil que los vincula, y así se hará constar en la parte dispositiva del presente fallo. Así se decide.
DISPOSITIVO

Por todos los fundamentos expuestos, este TRIBUNAL DÉCIMO DE MUNICIPIO ORDINARIO Y EJECUTOR DE MEDIDAS DE LOS MUNICIPIOS MARACAIBO, JESÚS ENRIQUE LOSSADA Y SAN FRANCISCO DE LA CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DEL ESTADO ZULIA, administrando justicia en nombre de la República Bolivariana de Venezuela y por autoridad de la Ley, declara CON LUGAR la presente solicitud de DIVORCIO POR DESAFECTO, y en consecuencia, queda DISUELTO EL MATRIMONIO CIVIL contraído por los ciudadanos ERICELIS JOSEFINA GRANADILLO VILLALOBOS y VIRGILIO SEGUNDO FERNANDEZ SILVA, venezolanos, mayores de edad, titulares de la cédulas de identidad Nros. V-15.748.036 y V-11.290.275 respectivamente, la primera domiciliada en el Municipio San Francisco del Estado Zulia, y el segundo domiciliado en el Municipio Maracaibo Estado Zulia, por ante por el Tribunal de Municipio Ordinario y Ejecutor de Medidas de los Municipios Mara, Almirante Padilla y Páez de la Circunscripción Judicial del Estado Zulia, tal y como consta en Acta de Matrimonio Nro. 1.
Publíquese. Regístrese. Incluso en el sitio web del Tribunal Supremo de Justicia www.tsj.gob.ve.

Déjese copia certificada por Secretaría de la presente decisión a los fines legales previsto en el artículo 248 del Código de Procedimiento Civil.

Dada, sellada y firmada en la sala de Despacho del TRIBUNAL DÉCIMO DE MUNICIPIO ORDINARIO Y EJECUTOR DE MEDIDAS DE LOS MUNICIPIOS MARACAIBO, JESÚS ENRIQUE LOSSADA Y SAN FRANCISCO DE LA CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DEL ESTADO ZULIA, en Maracaibo, a los siete (07) días del mes de Mayo de dos mil veinticuatro (2.024). Años: 213° de la Independencia y 165° de la Federación.
LA JUEZ,

Abg. JAKELINE PALENCIA RODRÍGUEZ.-
LA SECRETARIA,

Abg. LAURA ESCOBAR URDANETA.-

En la misma fecha anterior se dictó y publicó el anterior fallo, siendo las dos de la tarde (2:00 P.M.) quedando la presente sentencia signada con el N° 044-2024.- LA SECRETARIA,

Abg. LAURA ESCOBAR URDANETA.-